La conocida artista Mafalda Córdova presentará en el Centro de Cultura, Arquitectura y Arte Taipinquiri una nueva exposición plástica denominada ?Percepción: La sensación interna originada por el exterior que nos rodea?. La muestra se inaugurará el lunes 8 de mayo de 2006, a horas 19:30, en la Av. Montenegro # 1378, San Miguel.

LA ARTISTA

Nació en La Paz. Estudio en la Escuela Superior de Bellas Artes ?Hernando Siles?, La Paz; en el Taller ?Quinquela Martín?, Buenos Aires (Argentina); Taller ?Cecilio Guzmán de Rojas?, La Paz, y, Taller ?Agnes?, La Paz. A la fecha ha realizado más de 65 exposiciones en las principales ciudades de Bolivia y en el extranjero: Argentina, Estados Unidos de Norteamérica. Ha recibido numerosos premios. Mafalda Córdova, desde 1993, ha aportado a Taipinquiri su intensa vitalidad creativa y compromiso a través de muestras colectivas e individuales. Entre estas últimas se destacan: ?Las montañas de mi tierra? (1997); ?Reflejos del altiplano? (1999); ?Transición Milenaria: Tierra, viento, agua, fuego? (2001); ?Mafalda Córdova en Taipinquiri? (2002); y, ?Sinfonías? en forma conjunta con Fernando Montes C, 2004. Ha participado, asimismo, en las exposiciones colectivas que la galería promovió fuera del país: Madrid y Burdeos (1998); y, Nueva York y Washington (2000).

SU OBRA

Mario Ríos Gastelú, en 1998, anuncia premonitoriamente en relación a la propuesta artística de Mafalda Córdova:

? La pintura actual de Mafalda Córdova deja atrás la ensoñación de la estampa callejera. La mirada sube a los cielos y baja por las faldas pedregosas siguiendo la parábola de la luz solar, tejiendo mantillas brillantes hasta que la noche extienda sombras bajo el parpadeo de los astros nocturnos. Esas composiciones fuertemente construidas con la espontaneidad propia de su obra, entre real e imaginaria, lleva la vitalidad de la pintora que entrega su temperamento y formación al arte moderno boliviano.?

En efecto hoy, la artista, inspirada en los postulados del existencialismo, vuelca su mirada sobre si misma y ?el pequeño ambiente? que la rodea. En sus inicios, cabe recordar, que su interés -al igual que otros pintores de la Generación de la Revolución del 52-, fue el de dar a conocer nuestra compleja realidad social. Armando Badani (1994), al respecto, nos recuerda esta primera etapa de la artista:

? Los rasgos de su pintura social y nativista, están caracterizados por la tónica temática de las vendedoras indígenas, de los niños pobres o desamparados y vendedoras de mercado representadas con la simplicidad de planos triangulares sin tratamiento somático, consiguen el perfil neto de la apariencia perseguida, dentro de azules y verdes esfuminados, en los que las imágenes se advierten notoriamente a pesar de parecer mimetizadas en la propia atmósfera de planos sin perspectiva.?

La Exposición ?Percepción: La sensación interna originada por el exterior que nos rodea?, nos permite apreciar, una vez más, la exquisita sensibilidad y calidad de Mafalda Córdova. Por un lado, refleja a cabalidad su experiencia y conocimiento acerca del manejo del lenguaje plástico, como su intima relación con el óleo. Confiesa que éste ?sale? o mas bien acompaña a su espíritu creativo: ?Yo siento al óleo la pintura más noble. Es una pintura muy liviana, muy transparente, muy luminosa?.

Temáticamente, como ya anunciamos, nos invita a realizar un fantástico viaje introspectivo. Gracias a la fuerza e intensidad del color y la forma, cada uno de sus lienzos, forman parte de un complejo mapa intimo o mas bien ?intimista? de la artista.

De acuerdo a la artista la muestra ?Percepción? trasluce con propiedad esta inquietud:

? No se si van a pensar que soy pesimista, pero considero que el ser humano ... vive como entre sombras. En algún sentido somos unas sombras. Es que el ser humano, de una u otra forma, es una sombra, ya que o vivimos a la sombra de alguien, o nosotros nos convertimos en sombras.?

Jean Paul Sartre, el gran filósofo existencialista, reconocía que el ser humano no tiene una naturaleza innata, por lo que tenía que ?crear su propia naturaleza o esencia?:

? Somos como actores que entran en el escenario sin tener ningún papel estudiado, ningún cuaderno con el argumento, ningún apuntador que nos pueda susurrar al oído lo que debemos hacer. Tenemos que elegir por nuestra cuenta como queremos vivir.? Jostein Gaarder (1995)

Lo que esta afuera, lo que percibimos, en algún sentido, son esas sombras sobrecogedoras que dibuja y pinta en esta nueva exposición Mafalda Córdova. Cada una de ellas denuncia y refleja con gran intensidad, la búsqueda y la angustia existencial que define y caracteriza a todo ser humano. En ese sentido, la artista expresa y confiesa sin ambages: ?Mi vida en realidad, se ha echo arte, se ha echo pintura? y por ello, desenfadadamente y con cierta picardía, nos indica que ?No soy la Mafalda de Quino?.

COMENTARIOS

?Mafalda Córdova, también en lo abstracto, trae la intensidad del color de un cielo sin fronteras, la sensualidad de una naturaleza inexplorada, la frescura del aire de las montañas y el enigma del sonido de las olas del Titikaka, el Lago Sagrado.? Denise Ostermann, 2000

? ... para poder mirar y palpar la ideografía que trasciende la obra pictórica que Mafalda [Córdova] proyecta en su abstracción, empapándonos en su mundo inquieto de colores intensos, resulta harto demandante de imaginación diversa y acuciosa. Así se puede transcurrir, por ejemplo, en la policromía de azules de lago y diversos celestes de cielo, que sugieren gratas nostalgias de momentos subliminales. Entre naranjas, rojos y amarillos de soles que confieren luz vida y calidez el aura feliz de una vegetación enérgica en movimiento.? Fernando (Chacho) Arraya, 2002

?La propuesta de Mafalda Córdova, en otro sentido, se caracteriza por una constante búsqueda. Ha utilizado a lo largo de su carrera artística diferentes técnicas. El collage y la pintura figurativa ?social o nativista, como diría Armando Soriano Badani- ocuparon un lugar especial en su propuesta. Hace poco, surgió impetuosamente lo abstracto. Al parecer, su interés se centro en el signo y en el paradigma de lo esencial; diluyó, poco a poco, los contornos de la figura y, su pincel incansable, se sacio en la matriz primigenia de la creación: El Caos.? Carlos Ostermann, 2004