Mirta Cwirko presentará en el Centro de Cultura, Arquitectura y Arte Taipinquiri su nueva producción plástica, que en esta oportunidad, además de sus pinturas, nos presentará una serie de esculturas en la que se podrá apreciar, a través de su conocida creatividad y originalidad, en ésta, la mujer y las manzanas tienen un rol protagónico y, como es de esperar, nos sugieren un renovado como diálogo entre la pareja mítica, la serpiente y el fruto del árbol del bien y del mal. La muestra se inaugurará el miércoles 26 de abril de 2006, a horas 19:30, en la Av. Montenegro # 1378, San Miguel.

Mirta Cwirko nació en la Ciudad capital de Córdoba ? Argentina. Estudió en la Escuela Provincial de Bellas Artes ? Dr. José Figueroa Alcorta?, de dicha ciudad. Ha realizado numerosos cursos, talleres y seminarios. Asimismo, a participado en concursos, seminarios y bienales sobre dibujo, pintura, escultura, muralismo, grabado y diseño gráfico. Radica desde 1989 en Santa Cruz ? Bolivia. A partir de 1984 ha presentado más de 126 exposiciones colectivas e individuales en Alemania, Argentina, Bolivia, Estados Unidos de Norteamérica y Perú. Su obra a merecido el reconocimiento de diversas galerías privadas nacionales y extranjeras, razón por la cual recibió más de 20 premios. Su trabajo ésta representado en colecciones privadas y públicas de: Argentina, Bolivia, Perú, Canadá, EE.UU., Japón, Italia, Holanda, Francia, México, Alemania, Suiza y Finlandia.

La muestra se la podrá apreciar entre el 26 de abril al 17 de mayo del 2006 en el Centro de Cultura, Arquitectura y Arte Taipinquiri, ubicado en la Avenida Montenegro Nº 1378, San Miguel.

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? Su cuidada formación académica le permitió transformarse y adaptar su paleta a la influencia del medio. Ella misma advierte que su pintura cambió cuando se mudó a Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia. Dejó los tonos ocres y pálidos de Argentina para convertirlos en colores intensos; a veces puros, efectistas, pero sin agresión; colores pausados, tranquilos, sin intimidar, con un acercamiento al estilo fauvista, pero con mayor ternura y calidez. La temática de sus telas tiene que ver con las mujeres de la zona tropical de Bolivia, el Oriente. Sus protagonistas tienen grandes ojos nostálgicos, ojos que le hacen acordar a su abuela polaca. En sus obras hay soledad pero no tristeza. Ha destacado especialmente el cuerpo de las mujeres con un volumen incipiente, quizás símbolo de la fecundidad. Flores, plantas y frutos de variado colorido, reflejo del entorno del lugar, acompañan a las figuras femeninas y establecen un contraste con sus cuerpos?. Alicia Beltramini Zubiri, miembro de la Asociación Internacional de Críticos de Arte (College Art Association).

? Cwirko ya es un clásico de la plástica boliviana. Erige aquello de Mujeres y Niños primero y sabe sostenerlo en un lenguaje mágico. Su pintura es un puente entre aquel recuerdo escondido y lo que vendrá. Sus mujeres, con miradas de ayer, saben que el hoy también existe. Cada trazo denota una alegría especial que gira entre historias y relatos. Justifica en cada una de sus obras eso de: ?Esta ciudad me cambió la paleta ?, encerrada en la apertura del colorido trópico boliviano. No importa si en sus venas corre sangre polaca o italiana. Cwirko es todo eso y más. Porque en los peinetones, los abanicos y las mantas de sus mujeres se ven los rasgos de un pasado tan heredado como vivido. La Córdoba de la Nueva Andalucía de sus primeros pasos, demarca el gesto español que combine con altruismo en una Bolivia ten suya como universal?. Roberto Dotti, 2002.

? Mirta Cwirko manifestó, al referirse a su propuesta plástica, que las mujeres de ojos grandes de sus pinturas, le recordaban la mirada cálida y serena de su abuela materna. Esta pequeña confesión, nos podría dar unas pocas luces para poder apreciar el mundo mágico y misterioso, que rodean a cada uno de los personajes que dan vida y fuerza al trabajo artístico de Mirta Cwirko. El tema central de la misma, es tanto lo femenino como su entorno inmediato. En el reinan ?niños, flores, miradas serenas, cielos lejanos, luna llena, frutas, cañas, cuadriculas y balcones, plantas de glicina, abanicos, flores blancas, costuritas de tinta, gatos, ventanas y recuerdos?. Mirta Cwirko, al respecto, reconoce que todos ellos ?son pedacitos de su alma, que por algún motivo fueron saliendo y se dejaron pintar en algún lugar del lienzo?. La artista utiliza los colores fuertes del acrílico para plasmar una faceta única y cálida de lo femenino. Digo, única, porque relieva a aquello que define el paso de la estela luminosa, serena y trascendente de la mujer a través de la historia.? Carlos Ostermann, 2003